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Chopard sedujo a los visitantes del Baselworld

Esplendor e inspiración

El nuevo L.U.C Chrono One es de una delicadeza extrema. Su nueva estética, manifiesta en la caja, esfera y agujas responde perfectamente a la excepcional mecánica que alberga. El calibre L.U.C 11CF que da vida a este cronógrafo propone una de las funciones más sofisticadas de la Alta Relojería: el cronógrafo flyback. La caja de oro rosa de 44 mm de diámetro luce curvas más lisas y voluptuosas. Las asas, pulidas y satinadas, han sido íntegramente replanteadas, confiriendo al conjunto un equilibrio perfecto. La esfera del L.U.C Chrono One también ofrece detalles inéditos: los índices ahora son números romanos sutilmente aplicados, inspirados en la estética de los años 60.

Otro gran estreno 2011 de Chopard es el nuevo L.U.C Quattro, animado por uno de los grandes éxitos de la Manufactura Chopard: el movimiento L.U.C 1.98 con cuatro barriletes. Esta elegante y sofisticada reinterpretación adopta los nuevos códigos estéticos de la colección L.U.C. y fascinará tanto a los apasionados de Alta Relojería como a los amantes de las líneas puras. Los detalles de la caja de 43mm de oro rosa se han afinado para darle una apariencia refinada y atemporal. Sus nuevas curvas aportan a las asas un toque masculino y contemporáneo. Sus acabados son satinados para la caja y pulidos para el bisel y el fondo abierto. Una correa de piel de caimán marrón cosido a mano completa el nuevo look decididamente elegante del L.U.C Quattro.

En el elegante mundo de Chopard, la Alta Joyería ocupa un lugar tan importante como la Alta Relojería. En la edición 2011 de Baselworld la marca reveló una colección de joyas ideadas bajo el signo del reino animal. El oso es un símbolo universal de vida y luz, por este motivo Chopard lo ha elegido para convertirlo en el corazón de una nueva colección de joyas. Las joyas, realizadas exclusivamente en oro rosa y oro blanco, están pulidas o engastadas con diamantes. Los modelos engastados de diamantes también están provistos de piedras finas como el ónix y la turmalina –en función del color del oro- que diseñan la nariz y los ojos de la figurita.

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